sábado, 26 de junio de 2010

La mansión - Capitulo 6º




Capitulo 6º - Hospital

Ya despierta…
–Gustav… Gustav…
Desperté en la cama de un hospital, mi padre me miraba preocupado al igual que su prometida Angélique, que esta a mi izquierda.
– Gustav Schäfer, ¿verdad? – dijo el doctor entrando en la habitación.
Sí, ¿Qué tiene doctor? ¿es grave? – preguntó mi padre preocupado.
Después de que el medico le hablara con tecnicismos científicos.
–Bueno, se pondrá bien. – concluyo el medico.
–¿Cuando me marcharé de aquí? – pregunté.
Gus, hijo, tú has visto tu pierna.
Mi pierna… dije mirando un montón de vendas que la cubría.
– No es tan grave como parece, simplemente, te caíste. Te daremos el alta esta tarde. – dijo el medico marchándose.
–¿Cómo que me caí? ¿Y los perros? ¿Y la niña? ¿Cómo he llegado aquí? – empecé a preguntar histérico esperando a que alguien me respondiera.
– Gustav, no lo sabemos, esperábamos que fueras tú el que nos contestaras eso.
– Yo, no me acuerdo de nada.
– No te preocupes por eso ahora y descansa. – dijo mi padre saliendo de la habitación.
Y eso fue lo que hice, descansar. Bueno, lo intenté, los hospitales me dan mucho mal royo, y ese insoportable sonido de las maquinas me pone nervioso, no tuve otra opción que permanecer mirando el techo, ¡que divertido!
Permanecí una hora, aproximadamente, mirando la habitación, ya me la sabía hasta de memoria. Hasta que una enfermera entró.
Y empezó ha hablarme en francés. Acaso no sabía que yo era Gustav, el batería de la banda ALEMANA Tokio hotel, y que no tenía ni pajolera idea de francés. Al parecer no.
La enfermera se marchó, pero no tardo en llegar con otra enfermera.
Gustav ¿verdad?
– Sí. – porfin alguien que habla mi idioma.
Ella comenzó a quitarme las vendas de mi pierna.
– ¿Cómo te has hecho esto? – me preguntó.
– Según el medico, yo me caí. Según yo, iba corriendo por el bosque, porque me estaban persiguiendo y luego, una trampa para animales, hizo preso a mi pierna.
– Eso explica muchas cosas. ¿Quién te perseguía?
– Unos perros.
Y uno de ellos fue el que encontré la otra vez, cuando llegué a la mansión.
– Eso explica los arañazos y las mordeduras.
– ¿Y la niña? – pregunté con miedo.
– ¿Qué niña?
– Había una niña descuartizada en el bosque.
– ¿Enserio?
– Sí.
– Nosotros no te encontramos en el bosque. Alguien te trajo aquí.
– ¿Quién? – pregunté intrigado a la vez que sorprendido.
– Esa es la pregunta del millón.
– Pero…
– Pregúntale a la mujer de secretaría. Si alguien vio algo esa fue ella.
La enfermera terminó de curar las heridas de mi pierna, y luego la volvió a vendar. Finalmente se marchó.
Después de permanecer dos horas más sin hacer nada, ya siendo las cinco y media de la tarde, por fin me dieron el alta.
Se habían empeñado en que yo debía ir en silla de ruedas, pero bueno. Al pasar por delante de la secretaría vi a una mujer, supuse que debía de ser ella a la que preguntarle por quien me llevó al hospital. Me levanté rápido de la silla y me acerqué saltando a la pata coja hacia el mostrador.
– Señora. Usted vio al que me llevó aquí.
La mujer, mi miró dubitativa durante unos segundos.
– No lo siento, no le vi la cara.
– Pero, aunque no le pudiera ver la cara podría decirme algo más.
– Era una chica… sí, rubia. Ya no sé nada más.
No era esa la respuesta que me esperaba. Pero, aún así, fuese quien fuese, debía de estarle agradecido porque me salvase de acabar como la niña descuartizada del bosque.
En el camino de vuelta, íbamos en el coche de Angélique, ya que el de mi padre había desaparecido misteriosamente, creo que fue mala idea dejar la llave en el coche.
– Gustav… ya sé que no es bueno momento pero…. Mi coche, ¿qué hiciste con el? – dijo mi padre.
– El coche… pues tal vez… no sepa donde está.
Mi padre suspiró sonoramente.
–Es que… yo…
– Déjalo Gustav, ya lo encontraremos.
Aparte del coche perdido, según el medico, volveré a tocar la batería. Además mi pierna estará bien en un mes y medio, por lo tanto, muletas hasta entonces.
Hoy volvía a mirar el paisaje repleto de árboles que hace una semana contemplé, pero esta vez era casi de noche en vez de casi amaneciendo, y la niebla era más espesa de lo normal. No pude evitar no encontrar similitudes con la noche anterior.
Nadie se dio cuenta, pero yo sé que entre los árboles neblinosos vi a alguien pasar.
Al regresar a la mansión, lo primero que hice fue ir a mi habitación con la esperanza de poder dormir, estaba muy agotado. Pero, no pude dormirme, estuve un largo rato meditando, no creí posible que fuera casualidad encontrarme dos veces con el perro de ojos brillantes, pero esta vez iba acompañado de cuatro más, que resultaba más escalofriante todavía.
Deje de reflexionar sobre lo ocurrido, para poder dormir.
Una vez más me desperté a media noche, ¡viva el insomnio!
Pero no era el insomnio el que me despertaba esta noche, no. Sentía como algo, supuse que alguien, me estaba acariciando el brazo. Un tacto suave lo acariciaba de arriba a bajo, y eso me hizo plantearme quien rayos se despertaba a las doce de la noche a tocar a la gente.
Bueno, lo cierto es que alguien estaba conmigo, tendido o sentado, no lo sé porque me negaba a mirar quien era, acariciándome.
Estuve mirando la ventana, que estaba abierta, lo que me dio a entender que había entrado por ahí, ya que yo no la había dejado abierta. Dejó de acariciarme el brazo, malditos pervertidos que me querrán hacer ahora, me estremecí al sentir sus calidos dedos sobre mi clavícula. Vale, si no doy señales de estar despierto, esta noche me violan. Pues no, simplemente me dio un beso en la mejilla, entonces se encaminó hasta la ventana, que era donde yo miraba. Pude contemplar gracias a la tenue luz de la luna, una figura, por suerte femenina porque estuve a punto de pensar que era el mayordomo. Estaba vestida totalmente de negro, hasta llevaba un pañuelo negro cubriéndole el cabello. Entonces, saltó por la ventana dejándome con una expresión de sorpresa en el rostro. Me incorporé rápidamente, me acerqué a la ventana saltando a la pata coja, y miré por la ventana, no vi a nadie solo a los viñedos.
Vale, a partir de mañana cerraré la puerta y la ventana con llave.

Bueno.... comenten !!! ^^

9 comentarios:

  1. Ahhh!!
    ¡¡Quieren volar a Guss!! O_o

    Siguelaaaa

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  2. ¡Hola querida! Bueno lo que yo tengo en el blog no es una plantilla especifica es que yo le agregue otra barra y jugué con los pixeles del blog hasta tener la medidas que me gustaban.

    http://elescaparatederosa.blogspot.com/2007/06/aadir-una-sidebar.html

    Te dejo el link donde explican bastante bien como poner otra barra al blog.

    Super capitulo por cierto.

    ¡Un Beso!

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  3. ¡Hola querida! Bueno con lo de tu pregunta vas a tener que pasarme tu correo para mandarte el mensaje donde tengo los pasos para poner los banner con desplazamiento :D Lo que pasa es que en los comentarios no permiten códigos HTML. ¡Un beso!

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  4. =O qien era esa chica!!? Bueno al menos Gus esta bien :)

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  5. wow lo querian violar jajajajajjajajajajajajjajaj
    que emovionante esta¡¡¡¡ cada vez mejor wiii
    seran hombres lobos????? la mujer esa fue la que lo llevo al hospital¿¿???? que intriga seguire leyendo te felicito O_O FELICIDADES¡¡¡

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  6. :O Que me lo violan!!!nooo
    QUien sera esa mujer :OO

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  7. pobre! oero bueehh,, yo quisiera ser la chava que estaba de negro :3 ii si lo violariaa xDD jajajaa!!

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  8. me hizo gracia la parte de: si no doy señales de estar despierto, esta noche me violan.

    y tambien la parte de:
    estuve a punto de pensar que era el mayordomo.
    xDDD

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  9. hola! :) linda! es la primera vez ke te komento je bueno me he empezado a leer tu historia y wou! me ha fasinado... me enkantan tambien los personajes je y este kapitulo me enkanto! mori de risa con lo de gustav y ke pensara ke lo violaria el mayordomo! jajajaja graciosisimo! :) bueno seguire leyendo besos

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